¿Libertad en la red?

La revolución virtual podría casi compararse con la revolución industrial. Internet nos muestra un mundo casi sin fronteras, donde el acceso es de extrema sencillez para todas las personas, tanto así que los regímenes y las censuras se disparan, los espionajes y las infiltraciones se han vuelto el pan de cada día y hace falta una mayor vigilancia y control de lo que puede hacerse en la red.

¿Somos verdaderamente libres? Es algo difícil de afirmar, puesto que cada día son más las personas que a través de la web pueden acceder a nuestra información sin nuestro consentimiento; además de esto, las redes sociales son una clara muestra de que a cada instante estamos dando toda nuestra información sin que siquiera nos la estén pidiendo.

El gran interrogante que surge es:

¿Representa Internet verdaderamente el modo de organización social y las pautas de la cultura o en verdad significa una revolución?, es decir, ¿Internet trajo consigo un cambio social o no es más que un sistema de control de los más poderosos?

Si observamos bien, el tráfico en la red se concentra en solo unos pocos dominios: Google, Facebook, Amazon, Yahoo, entre otros, ¿no nos dice algo esto?

La red se ha convertido en una extensión nuestra, puesto que nos da libertad pero al mismo tiempo nos permite controla y dominar; la tecnología nos abre muchas puertas y nos brinda enormes facilidades, pero al mismo tiempo produce transformaciones que aún son imposibles de predecir.

Esta libertad en la red se ha convetido, poco a poco en una explotación comercial y en una violación a los derechos de autor; aunque también ha servido para dar a conocer múltiples servicios, empresas, productos, investigaciones, entre muchas otras cosas. Sin embargo, el monopolio de la información abunda y nos presiona hasta el punto de terminar leyendo, comprando o hablando sobre lo que inconscientemente nos imponen.